Siempre que empieza un nuevo año llegan nuestros propósitos de Año Nuevo (Redundancia?). Pequeños grandes retos, pequeñas grandes exigencias que las más de las veces se convierten en papel mojado. Es por eso que, en este caso, mi propuesta no es otra que dejar que uno de nuestros propósitos vaya encomendado a descubrir a lo largo de este año algunos de esos productos agroalimentarios asturianos, de gran calidad, que sabemos que existen, que las más de las veces incluso alardeamos de poseer en esta tierra. Pero que en realidad nunca hemos consumido, en ocasiones ni tan siquiera una vez. Por lo menos que sea un propósito de disfrute.

1-Vinos de Calidad de Cangas

Vinos autóctonos y exclusivos. Vinos diferentes, de alta montaña. Elaborados con uvas de variedades locales tales como el Albarín negro, el Carrasquín, el Verdejo negro, Mencía o Albarín Blanco.

Tintos que denotan en nariz notas minerales, pizarrosas como el terreno donde brotan y crecen sus viñedos. Vinos ligeros y frescos. Ideales para alternar o para disfrutar con todo tipo de viandas. Blancos extremadamente frescos y aromáticos. Sorprendentes.

Vinos mimados como mimada es su uva, una de las uvas mejor pagadas a sus productores de toda la península. Viñedos suspendidos en terrazas trabajadas en las escarpadas laderas de la comarca suroccidental asturiana.

La comarca canguesa esconde una tradición vitivinícola que merece ser descubierta sencillamente porque los vinos asturianos son una realidad que merece ser defendida con orgullo, y porque negarse a descubrirlos y promocionarnos como producto de primer orden es un ejercicio de falta de responsabilidad profesional para cualquier hostelero o aficionado a la gastronomía asturiana.

Por Vinos de Calidad de Cangas entendemos aquellos que están amparados, exclusivamente, por el Consejo Regulador de la Denominación Vinos de Calidad de Cangas, el cual actualmente aúna a 70 viticultores de la comarca y a la producción, total o parcial, elaborada por seis bodegas de la comarca.

2- Quesos Artesanales Asturianos

Que sí que ya lo sé, que me pongo muy pesado con el tema de los quesos asturianos.Pero es que por mucho que vaciles de nuestro potencial quesero asturiano yo sé que en realidad tú tampoco has probado en tu vida más de cuatro o cinco variedades.

Prediquemos pues con el ejemplo y comprometamos a comer este 2013 un “quesín” artesanal asturiano al mes. De pasta blanda como “Lazana” o “Cueva de Llonín”, de cualquiera de nuestras Marcas de Calidad avaladas por la Unión Europea (Cabrales, Gamonéu, Casín, Afuega`l Pitu o Beyos), ecológicos como Varé o Astur de Ovín, de leche cruda como Chivita o Rey Silo… Son muchos y casi casi todos excelentes en su género. Busca un buen momento, unos buenos cortantes como frutas o dulces y siempre la compañía apropiada… Nunca olvides que uvas y queso saben a beso.

3.-Corderu Xaldu Asturianu

Podría inclinarme por recomendaros que este año descubrierais las carnes de cualquiera de nuestras razas autóctonas… ternera asturiana, gochu asturcelta, cabra bermella, pita pinta… Por voy hacerlo por mi preferida. Porque de entre todos nuestros hijos, justa o injustamente siempre tenemos un ojito derecho y porque mi ojito derecho en esto de las carnes de calidad y origen local no es otra que la carne de corderu xaldu asturianu.

Extremadamente fina y fibrosa a un tiempo. Libre de grasa subcutánea y con un infiltrado de la misma en carne que aporta al género unas cualidades organolépticas excelentes. Sabrosa muy sabrosa. Y sobre todo sana y natural.

Corderos criados en libertad, avalados por la Asociación de Criadores de Oveya Xalda Asturiana (ACOXA). Puedes adquirirlos en carnicerías especializadas, o directamente a sus productores agrupados en Acoxa.

De este año no puede pasar. Tienes que descubrir esta carne, consumirla y promocionarla. Garantizarás la recuperación de una raza y contribuirás enormemente a la reactivación del medio rural asturiano.

4.-Otras sidras asturianas y sus derivados.

Hablar de Asturies es hablar de sidra, de nuestra sidra natural de escanciadotradicional principalmente. De nuestros cada vez más millones de litros elaborados con manzana autóctona. Es hablar de algo tan importante para el propio asturiano que no sabemos en qué momento dejamos de considerarla como un producto para pasar a ser parte de nuestra forma de vida… Porque no se entendería la vida social de los asturianos, nuestra particular forma de relacionarnos, sin un culín de sidra o una romería asturiana en nuestro entorno.

Eso es hablar de “sidra” en Asturies. Pero hablar de “sidras”, de otros tipos de sidra, es hablar de otra cosa que ya también es una realidad emergente en esta tierra.

El 2013 no puede pasar sin que nuestros clientes y/o nosotros mismos descubramos las exquisitas sidras “brut” que se están elaborando en cada vez más llagares. Las sidras “de escarcha” o “hielo” que empiezan a producirse a pequeña escala. Los exquisitos aguardientes de sidra que desde Tiñana (Siero) o Collera (Ribeseya) están en disposición de competir con los más preciados Calvados normandos.

5-Mieles ecológicas monovarietales

La miel. Nuestras abejas. El día que ellas no estén ya nada será igual. Responsables de la polinización de nuestros bosques. Trabajadoras incansables en “pro” de nuestra biodiversidad. Tan importantes para nuestro futuro como aparentemente pequeñas.

Nuestra cultura y producción apícola, aunque aparentemente desapercibida para el gran público, lejos de desaparecer evoluciona paso a paso. Cada vez más producción ecológica, cada vez más exportación y cada vez productos más y mejor diferenciados. Si formas parte de ese reducto de consumidores habituales de miel deber descubrir nuestras nuevas mieles asturianas. Productores como “Olaya” o “La Puela” tienen en el mercado exquisitas mieles monovarietales de brezo, castaño, roble o eucalipto. Cremas untables de miel ideales para desayunos y meriendas. Alimentos ricos y saludables que se producen en Asturias y que actualmente tienen su principal mercado en la exportación. ¿Realmente podemos permitirnos prescindir de estos pequeños lujos?