1.- Mantén tu negocio hostelero vivo, alegre, dinámico; y nunca cierres antes de la hora.
A veces, la ausencia continuada de clientes puede provocar que descuidemos aspectos vitales en nuestro negocio hostelero. Si nuestro bar, cervecería, restaurante o sidrería esta abierto esta abierto. Debemos de respetar siempre nuestros propios horarios y mantener, aun vacío, el dinamismo y la buena presencia estética de nuestro personal y local. Musica ambiental (que no una tv emitiendo a todo volumen las noticias para nadie), iluminación y climatización adecuadas así como aromas agradables son aspectos básicos para que el cliente se decida a entrar y consumir en un establecimiento vacío.
2.- Especialízate, diferenciate, pero no te disperses.
Seguro que en tu negocio hostelero, cafetería, taberna, pub o restaurante rápido, sois especialistas «en algo», y si no lo sois debes de procurar esa especialización.
Define tu negocio hostelero, diferencialo, exclusivízalo. Pretende ofertar lo mejor sabes hacer o lo que otros no ofertan pero jamas te disperses pretendiendo satisfacer todas las necesidades o «tocar todos los palos». Si eres una sidrería no pretendas vender desayunos y si eres una cafetería ni te plantees vender sidra. «Zapatero a tus zapatos.»
3.- Rehuye de adoptar el concepto «low-cost» , como tal, en tu negocio hostelero.
Un erróneo «golpe de timón» en este sentido puede desencadenar el desastre y acarrear la quiebra total de nuestro «barco». Además ante esta actitud nuestro cliente solo podrá presuponer dos interpretaciones; O es que hasta este momento hemos estado cobrando excesivamente por nuestros productos y servicios, o es que, de un día para otro, hemos empeorado torrencialmente la calidad de los mismos.
El concepto «low-cost», aplicado a la hostelería, únicamente esta teniendo relativo éxito en el terreno de los franquiciados y grandes cadenas, los cuales pueden permitirse abaratar precios por su volumen de compras. Nadie puede dar duros a cuatro pesetas. Tú menos.
4.- Las RRSS «no»son la solución para mi negocio hostelero en crisis.
El 2.0, bien gestionado, siempre puede ser un adecuado escenario de promoción para nuestro negocio. Pero cuidado. Lo principal siempre será una excelente gestión de nuestro establecimiento y una perfecta atención a nuestro cliente. Nunca debemos crear falsas expectativas a nuestro supuesto potencial cliente a través de las RRSS. Nunca priorizar ni dedicar más tiempo al 2.0 que al 1.0. Un visitante que nos conozca a través del «autobombo» alentado en las RRSS y se sienta posteriormente completamente defraudado al conocernos en primera persona se convertirá en nuestro peor enemigo.
5.- Estudia a tu cliente. Quizás el tenga la clave
Seguro tienes una clientela asidua, quizás ese sea tu mejor termómetro, tu mejor prescriptor. Sondealo, testealo, analízalo. Adivina que demanda tu clientela de cercanía, o de donde vienen y a que estratos sociales pertenecen tus clientes. Adáptate a sus necesidades… O quizás no. Quizás adivines que debes dar un giro a tu negocio porque ellos también son parte del problema.
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