Todos los años la misma historia. La copiosa cena, velada y/o cotillón de fin de año, acompañada de incontables vinos, innumerables brindis e infinitas copas nos hace presagiar, a eso de las ocho de la mañana, que el arranque del año nuevo no se nos va a prometer tan feliz como llevábamos deseando a diestro y siniestro durante las últimas diez horas.
Es ese momento en que tu cerebro no quiere terminar la fiesta, tu organismo no sabe si tiene hambre o sed y tu conciencia, si es que te queda después de todas las barrabasadas cometidas durante la noche, te advierte que la resaca va a ser de órdago.
Algo habrá que intentar hacer para paliar los efectos devastadores de un primero de año que se las prometía más feliz de lo que nuestras embriagadas neuronas nos indican. El tiempo apremia, nuestras habilidades técnicas no estarán en su mejor momento… Pero como somos unos «gallos» vamos a empezar el año demostrando a los nuestros (si es que a esas horas queda alguien a nuestro alrededor) que somos capaces de elaborar, en menos de diez minutos y con unas manos que no sabemos si son las nuestras, un remedio líquido para paliar los efectos de la resaca.
PROPUESTA 1
Soy especialista en la elaboración de esta receta como se describe. Al chispún, aquí te pillo, aquí te mato, en un plis-plas… como prefiráis.
Esta es la típica sopa que tomas con la pretensión de continuar la fiesta. Pero que una vez consumida te pondrá en minutos en tu sitio, advirtiéndote que es el momento adecuado de la retirada. Atrevámonos pues con algo tan tradicional como efectivo:
Sopas de ajo al «chispún»
Ingredientes (para dos personas):
■ Un chorro de aceite de oliva
■ Dos dientes de ajo picado
■ Una guindilla cayena
■ Un trozo de pan duro
■ Una cucharadita de pimentón dulce o picante (al gusto si es que lo tienes)
■ Un buen chorro de vino blanco
■ 500 ml. de agua (porque caldo no vas a tener a que no??)
■ Un huevo
■ Sal
Elaboración:
Rehogamos el ajo picado en un chorrito de aceite, añadimos la guindilla cayena y el pimentón e inmediatamente incorporamos el chorretón de vino blanco y el agua (caldo?) para evitar que el pimentón se nos queme. Cuando rompa a hervir añadimos el pan duro, previamente cortado en finas láminas… Todo lo que tu precisión te permita sin poner en riesgo esos dedos que estarán hinchados como morcillas. Salamos al gusto. Probamos y rectificamos de sal. En el último momento añadimos un huevo crudo ligeramente batido a la sopa. Retiramos de fuego y consumimos bien caliente.
PROPUESTA 2
Conocemos nuestro cuerpo. Sabemos que nuestros «días después» son duros y que nuestro estómago rechaza «en esos momentos» los alimentos grasos y únicamente demanda templanza mientras que la totalidad de nuestro «yo» requiere depuración. Nada mejor entonces que una diurética:
Sopa rápida de apio y espárragos verdes.
Ingredientes (para dos personas):
■ Un tronco de apio sin su parte verde
■ Dos espárragos trigueros
■ Aceite de oliva
■ Una loncha de jamón serrano
■ 500 ml. de agua
■ Sal fina
Elaboración:
Picamos en trozos el tronco del apio y los espárragos y los rehogamos en un poco de aceite de oliva. Añadimos unos trocitos de jamón serrano loncheado (opcional). Una vez rehogado todo añadimos el agua y dejamos hervir durante cinco minutos. Retiramos la espuma que pudiera depositarse en la superficie, rectificamos de sal y consumimos bien caliente… A desintoxicar!!
PROPUESTA 3
Abrimos un ojo y todo nos da vueltas. Nada es nuestro. Ni el gorro de Papa Noel que yace junto a nosotros en la cama, ni el dolor de cabeza que nos acompaña, ni mucho menos la lengua de alpargata que nos impide comunicarnos oralmente y nos solicita hidratación exprés… Es el momento de un exquisito:
Gazpacho de Manzana y Sidra
Ingredientes (para dos personas):
■ 1/2 cebolla
■ Una pizca de ajo fresco
■ 1 manzana
■ 1 tomate pelado
■ Sal
■ Pimienta negra
■ 100 ml. de sidra
■ 100 ml. de aceite
■ 100 ml. de vinagre de sidra
■ 200 ml. de agua
Elaboración:
Con la ayuda de un brazo batidor, o Thermomix (no metas la mano ehhhh) trituramos la cebolla, el tomate, el ajo y la manzana (todos ellos pelados y descorazonados, en el caso de la manzana). Emulsionamos añadiendo la sidra, el vinagre, el aceite y el agua. Rectificamos de sal y pimienta. Si tenemos paciencia lo mejor sería que lo pasáramos por el colador chino… Aunque veo difícil que seas capaz. Si lo enfriamos estaría mucho más rico y refrescante.
PROPUESTA 4
Somos duros, muy duros. Hemos dormido tan solo un par de horas pero nuestro cuerpo está dispuesto a comenzar el año con un buen vermut, una copa de vino de la tierra o unos culetes de sidra. Ducha fría, ropa de los domingos y antes de salir de casa…
Bludi Meri a mi manera
Ingredientes (para dos personas):
■ Cuatro tomates maduros
■ Salsa Tabasco
■ Pimienta negra molida
■ Una copa de vodka
■ Un chorrito de vinagre de sidra
■ Sal
■ Agua
Elaboración:
Trituramos los tomates maduros y los pasamos por un chino… Si no nos vemos capacitados para tamaña labor podemos inclinarnos por utilizar dos zumos de tomate de los que venden en el supermercado (animalín de Dios que borrachera me traes). Añadimos el vodka, unos golpes de tabasco al gusto, un chorrito de vinagre de sidra y la pimienta negra al gusto. Si nos resulta muy espeso podemos aligerar con un poco de agua. Rectificamos de sal y a entonar el estómago… Ya estamos capacitados para dar guerra el primer día del año…O tal vez no…
PROPUESTA 5
No queremos que la noche se acabe y nos negamos a reconocer que es de día. No sabemos ni queremos saber dónde vivimos. Nuestro cerebro únicamente sigue una consigna… A casa nunca!!
Un par de cervezas no serán la solución, únicamente prolongarán nuestra agonía… Pero qué coño!!
Disfrutémoslas. Total, lo nuestro ya no tiene remedio…
me quedo con la cerveza, la resaca no deja de ser un sidrome de abstinencia, bueno, yo siempre así lo crei.