Hace ahora un año, por estas fechas, publicaba, «Desaliendu» un artículo en el periódico semanal en Llingua Asturiana, Les Noticies. Releyendolo, hace tan solo unos días, me he dado cuenta de que en un 90% el mismo aun era totalmente vigente. Y por eso he decidido reescribirlo, esta vez en castellano, adaptándolo, si es que merece adapatación, al nuevo escenario que nos toca vivir y con el objeto de arrancar la versión «en pruebas» de este, mi nuevo blog Entreplatoyplato.com, donde procuraré, a partir de ahora salpicar con sabores, aromas y también con impresiones… impresiones de un cocinero rebelde.
Diciembre, parece inevitable tener que hablar de pitos de caleya, corderos xaldos, sidras champanizadas, turrones y dulcería tradicional. Tablas de quesos, vinos cangueses de calidad, aguardientes de Sidra, Conservas asturianas, Mariscos del Cantábricu o pescados de nuestra lonja más próxima.
Pues no, esta vez no lo voy a hacer. Llevo semanas pregonando en televisión y radio las bondades de nuestros productos por convencimiento propio y por obligación laboral y no pienso emplear las quinientas palabras que mensualmente me cede este medio escrito en continuar haciendo apología de nuestra rica gastronomía.
Voy a ponerme a la altura de nuestros políticos y emplear este espacio para hablar de todo sin hablar de nada, como ellos hacen. A decir que voy a hacer de todo y no mover una paja. Voy a perder la oportunidad de contribuir a reforzar la ilusión de aquellos que me leen creándoles falsas expectativas y traicionando una vez más su inocente confianza.
Cuanto más tiempo pasa, más me invade la sensación de que únicamente somos marionetas y de que ya ni tan siquiera nos importa quien mueve nuestros hilos. Aquí en Asturies parece que jamás de los jamases saldremos de Guatemala, porque la incapacidad de nuestros dirigentes, sean de la cuerda que sean es manifiesta. A la ventana del Estado Español da miedo asomarse, con un pueril presidente, un equipo de gobierno zozobrante y una intifada nacional-españolista revuelta que amedrentaría al menos demócrata. Mientras, a un tiempo, la vieja Europa, con Merkel a la cabeza, aparenta ser el diapasón que marca el ritmo de la marcha fúnebre de nuestro “mal llamado” Estado de Bienestar.
Quizás debería aprovechar también estas lineas para felicitar las fiestas a todos y todas los que estais perdiendo el tiempo en leer este texto… Pero tampoco lo voy a hacer porque ahora mismo me resulta absurdo desear a nadie un “prospero año 2013”; Prospero, provechoso, venturoso… Si lo hiciera me vería como un agorero, dado que visto lo visto me parece de mal gusto desear imposibles. A lo más que me atrevo, y con el permiso de las predicciones mayas ,que no se hasta que punto pueden estar equivocadas, es a desearos un “paciente 2013”, porque paciencia es lo que necesitamos teniendo a quien tenemos a nuestro alrededor.
Con todo… y con ello. Que reciba pues un afectuoso y caluroso abrazo toda esa buena gente que esta ahí, perdiendo el tiempo, leyendo quinientas palabras de desaliento.
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