Y no, no estoy hablando de este primer amanecer que aparece en la imagen, que también es un amanecer de Lanzarote. Porque este, el de la primera imagen, es imposible tan siquiera localizarlo virtualmente. Hay que vivirlo en primera persona, en 1.0, desde el primer instante, y a ser posible en buena compañía.

La buena compañía también es ideal para disfrutar de El Amanecer al que si hace referencia este artículo. Una de mis frases favoritas es esa de que tan importante como lo que comes, es como y con quien lo comes, por lo que es obvia mi subjetividad a la hora de hacer referencia a esta experiencia, ya no gastronómica, sino vivencial, porque la compañia de mi comida en El Amanecer de Arrieta, en la isla guanche de Lanzarote, era de las mejores posibles. Y eso…que sabía todo el doble de rico.

El de «El Amanecer» de Arrieta es uno de esos casos a tratar como ejemplo de la importancia de Internet, las Redes Sociales y los Portales de Opinión como TripAdvisor en esto de el Marketing en la Hosteleria (Social Media Restauranting).

En mi segundo periplo vital a lo largo y ancho de la volcánica isla lanzaroteña recordé de la fama que tienen los pequeños pueblos costeros para esto de la comida isleña y el disfrute de pescados como cherne, la vieja o el bocinegro. Por eso tras la visita a un par de caprichos de la naturaleza customizados por Cesar Manrique como son los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes; Y a eso de las dos y media de la tarde (tres y media para un estomago peninsular), recurrí a mi IPhone como medio de localización inmediato de donde comer bien. Recordando que uno de los planos-guía que nos acompañaban en nuestro viaje citaban a Arrieta, a escasos cinco minutos, como uno de esos pueblecitos pesqueros de buen yantar, no dude en insertar en el buscador de Google de mi smartphone la leyenda comer pescado en Arrieta, sin tan siquiera entrecomillarla, quizas por la prisas y el temor a que cada segundo corriera en mi contra a la hora de localizar un buen sitio para comer.

Lo primero que apareció en el buscador fue un enlace a TripAdvisor, al restaurante El Amanecer, y primer click el comentario que leí no pudo dejarme indiferente:

…este es tu sitio. Recientemente hemos estado en este restaurante y no es complicado pedir. Tienen pescado del día fresco, de la zona y todo está rico. Ya es cuestión de gustos el pez a pedir. Los precios son muy buenos y el servicio muy agradable y correcto. Si quieres comer en la terracita al mar debes ir pronto o esperar como 1 o 2 horas. Altamente recomendable.

Así que emprendimos ruta. En escasos cinco minutos aparcamos a menos de veinte metros de la fachada del restaurante. En un calle en la que existen unos cuantos más, de los que, quizás, también hubiéramos  salidos satisfechos. El caso es que la red, en poco menos de diez minutos nos sitúo accidentalmente?? a las puertas de uno de los restaurantes de mayor popularidad, ya no en Arrieta, sino en todo Lanzarote, a la hora de comer pescado de calidad, a buen precio, en un ambiente distendido, y con un paisaje espectacular.

Bodega de vinos lanzaroteños equilibrada. Unas copas de blanco seco de Malvasía volcánica acompañaron nuestra espera, no se hizo larga, por una mesa en el esplendido balcón al oceano que es la terraza de El Amanecer. En las paredes de el restaurante, entre diversos reconocimientos gastronómicos de toda indole. Reconocimientos también de portales de opinión como TripAdvisor o 11870 por ser uno de los restaurantes mejor considerados de la isla. Por si fuera poco, un diploma de SlowFood firmado por el presidente internacional de esta fundación gastronómica reconocía la labor de este restaurante por el consumo de productos locales y pescados capturados a través de artes sostenibles.

Gambas al ajillo con cilantro, una vieja y un bocinegro a la plancha con sus pertinentes papas arrugas con mojos y su ensalda, una ración de queso fresco lanzaroteño con mojo verde, una botella de Malvasia Seco y las cuatro copas previas que nos tomamos antes de la comida…Total? 60’50 euros

No esperes mantel de hilo, ni de papel, ni siquiera mantel, pues la mesa esta recubierta con un plastico trasparente que recuerda a nuestros restaurantes en los años 70, pero de verdad que eso es lo de menos.

El Amanecer estaba lleno de gente, turistas y no tan turistas, de todas las edades, de todas las nacionalidades. El trato afable, distendido, próximo. La comida sabrosa y abundante. Poco más que pedir.

Es este un claro ejemplo de un negocio exitoso en el 1.0 que traduce automáticamente su popularidad a internet y las Redes Sociales… sin tan siquiera tener página web, al menos en su tarjeta de visita no aparece y yo por más que la busque no la he localizado.